¿Qué pensaban, que se me iba a escapar la carta a los Reyes Magos, Papá Noel, renos, camellos y cía., de este año? Después de la Carta 2013, la Carta 2014, la Carta 2015 y la Carta 2016, no podía faltar un año más a esta cita…
Este año ha sido tan intenso, que me he retrasado unos días en poder escribir estas líneas. Como ya saben si han leído mis otras cartas, es tan solo un humilde texto en el que, de manera virtual, intento pedir para mi entorno, para las personas que no lo están pasado demasiado bien, para aquel que no conozco, para mis enemigos, para todos… (parece esto el anuncio de Coca-Cola, sí, aquel donde hablaba una voz argentina…).
Queridos Reyes Magos, Papá Noel, renos, camellos y cía:
Amigos
¿Cómo es que no se cansan de mí? 2017 ha sido un año en el que seguro han notado más que nunca mi distanciamiento. Créanme que ha sido sin querer. He tenido más viajes que nunca, más obligaciones (benditas obligaciones) que nunca, pero no tengo perdón, lo sé. Es por ello que desde aquí pido disculpas. También para los que han partido ya para estar más cerca de esa estrella de oriente; amig@s que se han ido sin avisar, en silencio nada deseoso, sin un adiós malsonante pero con una huella triste, larga e incluso trágica…
Pido en esta carta tener más tiempo para ustedes. Sé que el tiempo es oro, pero las buenas amistades son los lingotes que nos ayudan a que los minutos, horas, días y años, tengan realmente sentido.
Pido a los de Oriente menos emoticonos de caras redondas y amarillas, menos besos de halo de corazón, y más abrazos largos, palmadas en la espalda de esas que «duelen» si hace frío.
Pido a los de Oriente que me concedan una tregua, que no se lleven a más personas de mi entorno, porque ya está bien… Hasta los peores enemigos hacían «descansos» en sus disputas. Además, la muerte sabe que siempre gana, como la banca, pero solo gana la guerra, las batallas las ganamos nosotros.
Enemigos
Llevan un tiempo callados, y créanme, no sé qué me preocupa más… Cuando hablaban, si es que se puede catalogar así a un bramido, bufido o graznido, les tenía al menos controlados, pero el silencio, o da la razón como a los locos, o es falta de argumentos, o incluso acercamiento al fin a la razón. Si es esto último bienvenidos a la humanidad… No les guardo rencor, el rencor no se guarda; mi espacio también es lingote valioso para tener que ser ocupado por sandeces, falacias y crecidas de ego déspota.
Pido a los de Oriente en esta carta, que los mantengan alejados, no por miedo (que no existe), sino por respeto a quien escribe. Lo de mantenerlos callados sinceramente me da igual; la palabra es un don, siempre y cuando se utilice correctamente, y, como normalmente no saben hacer tal uso, quedan mejor retratados que con una Nikon D750…
A los políticos corruptos
Qué pesados son ustedes… Cada vez que escribo este apartado en mi carta, pienso que podría poner exactamente lo mismo que hace cuatro años. ¿Es que ustedes no evolucionan? ¿No tienen el PA, sí, el famoso «Progresa Adecuadamente» que nos ponían por nota en el colegio hace unos años? ¿No se cansan de robar? ¿No les da al menos agujetas de cargar cajas de ilusiones usurpadas?
Pido a los de Oriente en esta carta que se les queme la lengua al cerrar los «sobres» que se reparten. Que les hagan devolver hasta el último céntimo de cada euro robado, de cada partida llevada a un bolsillo más hondo que el volcán submarino North Gorda Ridge. Pido a los de Oriente que su estrella sople con fuerza para abrir las «cortinas de humo» que nos ponen, cortinas al estilo bandó que intentan tapar porcentajes, maletines, favores y luchas de poderes detestables… Ojalá se reencarnara Robin Hood o el mismísimo Willian Wallace y pasaran una época en la nuestra.
A las personas sin empleo
Dicen que parece que el temporal comienza a remitir… pero esta frase es muy discutible. Seguramente aquellas personas que hayan logrado un empleo en el último año, la lean con más «alegría». Pero las miles, millones, de las otras, de esas que no tienen un medio de vida digno, lean la misma con rabia e incredulidad… Aguanten, pronto será el turno de ustedes. Están preparados, con ganas y ahora no puede faltar la ilusión. Son ustedes los auténticos héroes y heroínas de una vida injusta, de una huerta de corrupción y despropósitos del tamaño del desierto de Kalahari.
Kalahari significa en tswano «gran sed»… y eso es precisamente lo que tienen que tener, una sed grandiosa de comerse el mundo, agallas para aguantar solo un poco más, para demostrar a los empleadores que da igual la edad y el tiempo que se lleve en el paro (que no parado), lo realmente importante es las ganas, los conocimientos y esa ilusión de la que les hablaba.
Pido a los de Oriente para ustedes, que les den posibilidades de demostrar lo que valen. Que no sean engañados. Que les hagan ver que la meta está más cerca que nunca, y que no les dejen mirar hacia atrás… No por nada, siempre se aprende del pasado, pero sé que la salida está ya demasiado lejos, y pueden confundirse pensando que la meta también lo está.
A mi familia
Pufff, vaya «añito»… Ya saben que me faltan calificativos para describir lo que siento por ustedes, para agradecerles la educación que me han dado, el amor que me hacen llegar aunque estemos separados por un dichoso espacio de más 1.931,2 kilómetros.
Hace dos años les comparaba con los puentes del Poloponeso, resistentes eternamente; el año pasado, hacía el símil con el Glacial Perito Moreto, del que se dice que es grande, largo y alto… y que por mucho que año tras año se derrumbe, vuelve a sus 60 metros de altura. Este año, me tienen que dejar que les compare con La Alhambra, ese monumento de mi ciudad adoptiva… ya saben que vine 19 días de vacaciones y llevo unos 19 años…
Son ustedes como su apodo, «la fortaleza roja». Fuertes, trabajadores, anfitriones de sentimientos ajenos… Fíjense que el nombre de «roja» le viene porque cuando se construyó, se trabajaba de noche, tal y como hicieron ustedes para poder pagarme mis estudios. No construyeron algo tan majestuoso como La Alhambra, pero sí un muchacho con humildad que les tienen presentes absolutamente en todos sus éxitos y fracasos. En los primeros, porque sin ustedes yo no soy nada, en los segundos, porque sé que estuvieron, están y estarán conmigo y con mis decisiones hasta el final.
Padre, ahora que te dedicas en tu merecida jubilación, a eso de ser «hortelano», prepara desde que puedas unos pimientos que tengo «mono» de mojo verde. Madre, ni se te ocurra volver a darnos un susto como el de hace unas semanas, mi cuerpo no está preparado para una ausencia como la tuya. Sandra, pequeña «chico terremoto», sigue deleitándonos con tu pluma, con tu arte… Somos lo que decimos pero también lo que escribimos, y tú escribes magia. Yolanda, siempre estás ahí, altero una frase histórica que decía «detrás de un hombre, siempre hay una gran mujer», yo diría que, «un hombre no es nada sin una gran mujer». Yaiza, ¡me tienes ganado! Hace tiempo que me perdí en tus grandes ojos y en tu sonrisa hipnotizante… El año pasado te prometí guardar estas cartas para cuando aprendas a leer. Al ritmo que vas, seguramente el año que viene serás tú la que escribas esta carta a los Reyes (que no son los padres). Cuando lo hagas, pide por un mundo mejor, por los que menos tienen, por las personas que quieras pero también por aquellas que no conoces pero lo pasan mal. Recuerda el tema que te he susurrado en estos meses, aporta valor para ser valorada. Una última cosa… ¡aprende a dormir más! que sino tendré que «gastar un cartucho» con los de Oriente para pedirles que te otorgue esta virtud.
Pido a los de Oriente que los “oriente”, que no cambien nunca… No necesito ni que cambien para mejor, sé que es totalmente imposible. Les quiero como son, con sus millones de virtudes y poquísimas mermas. Les pido que nos sigan manteniendo tan unidos, aunque si quieren abaratar los vuelos y poner más festivos o más vacaciones, siempre serán ideas bien recibidas…
A todas las personas que me leen día tras día
En este apartado siempre suelo hacer un balance a nivel números, pero en esta ocasión no lo voy a hacer… Me da exactamente lo mismo el número de seguidores de Facebook, Twitter, Instagram… Las reproducciones en YouTube, o la cifra en miles de visitas a este blog. Y me da igual porque lo importante, como en casi todo en la vida, es la calidad, y no la cantidad. Soy dichoso de que «soporten» mis escritos, mis reflexiones, mis artículos de Marketing, Publicidad, Formación…
Si quieren ser felices en esta vida, elijan un hobby por trabajo, un hobby para mantenerse en forma y un hobby para estar cerca de las personas que quieran; yo ya lo he conseguido. Y si he sido capaz «teniendo una hora menos» como buen canario, ustedes también lo lograrán.
¡Muchas gracias un año más!
Pido a los de Oriente para ustedes que me sigan acompañando. Que me hagan sentir un privilegiado por tenerles cerca. Les pido que se cumplan todas las metas que tengan, recuerden que tienen que ser ambiciosas pero realistas, que los de Orienta ayudan, pero no hacen milagros…
Voy acabando que tengo que ver cómo está el tiempo por León, Murcia, Málaga y Córdoba, destinos en los próximos 20 días… Ojalá pronto tenga que ver el tiempo que hace en el paraíso, aunque en La Palma siempre suelen estar entre 18 y 28 grados…
Como saben, por aquí suele escribir Rayko Lorenzo… hoy no, hoy fue solo Rayko, es lo que pasa cuando uno escribe con el corazón y no con la sapiencia.
Un saludo.
Querido amigo! Otro año que termino de leer tu carta con el lagrimal mas flojo, que los cubatas del KR. En casi noches de “Divino” y escuchando la lluvia por mi ventana, asimilar todo tu escrito sin más, es complicado hasta para este mortal, que vive haciéndose el duro (mentira). Un fuerte abrazo y besos para tus dos preciosas mujeres…;) PD. La parte política me la salté jiji….
Amigo, me alegra que te haya gustado ,)
Con lo de «cubatas del KR» me he estado riendo un cuarto de hora…
Abrazo.
Aqui una tambien de lagrima floja pero yo si lei todo el mensaje, incluida la parte politica y todavia estoy riendo!!! Felices Navidades. Alix
Me alegro que te haya gustado, la parte política no tendría fin ,)
Felices fiestas también para ti y los tuyos.
Un saludo.
Rayko Lorenzo.