El anuncio Suchard Navidad 2023 ya está aquí; es todo un clásico que, junto al de la Lotería, Campofrío y un puñado más, suelen ser muy esperados por el público…
Narra la historia de una familia, como cientos de miles, que celebran la Navidad junta desde “toda la vida”.
El anuncio de Suchard Navidad 2023 narra la historia desde la actualidad hasta 1973, retrocediendo en el tiempo y cumpliendo etapas…
La agencia elegida para la realización del spot es nuevamente Ogilvy, a la que se le suma la producción de Hogarth y los estudios de animación Megacomputeur y Passion Pictures.
El año pasado fue “La Primera Navidad”, una historia también familiar que recordaba a un ser querido que ya no estaba entre ellos; para este, se opta por personajes de animación, bajo una producción excelentemente trabajada.
Un comercial ágil, con mensaje visual y emotivo, sin duda, emotivo.
Hace justo un año les escribía en este blog si la publicidad tenía que ser “lacrimógena”, debido a que prácticamente todos los anuncios navideños tenían intrínseco este componente. Hubo debate, y lo hay.
Parece que si la publicidad navideña no te hace llorar, no sirve… y es un concepto un tanto “peligroso” en un mundo con tantos problemas, en unos telediarios llenos de noticias negativas y en unas vidas que tienen más de sobrevivir que de vivir en muchas ocasiones.
Citaba en su día a Campofrío, una marca que es referencia en sus anuncios de Navidad, que mezclan emotividad con humor, haciendo “más llevadera” la parte de la lágrima…
Pero bueno, siempre se ha dicho que es necesario llorar de vez en cuando y, como la Navidad es una vez cada 365 días, podemos utilizar eso de que “una vez al año no hace daño”. ¿No creen?
Pero hasta aquí puedo escribir, lo ideal es que miren el minuto y treinta y tres segundos que dura, y luego hablamos…
Un saludo.
Rayko Lorenzo.