Estoy cansado de decir que en la diferenciación está el éxito, por activa, por pasiva o por pesado, conseguiré que algún día se den cuenta… Los protagonistas de hoy se dieron cuenta pronto…
El equipo de Gïk Live ha logrado innovar en un sector que llevaba siglos con el mismo «color»; y es que precisamente esto es lo que han conseguido: ¡cambiarle el color al vino!
Como este grupo de jóvenes emprendedores dice:
Nosotros no tenemos denominación de origen… No trabajamos con uvas, lo hacemos con personas…
Y como yo también trabajo con personas, quiero citarles los nombres de quienes están tras el «vino azul»: Iñigo Alday, Imanol López, Jen Besga, Gorka Maiztegi y Aritz López. Ninguno supera los 30 años, pero cada uno de ellos sobrepasa, con creces, la dosis necesaria para que una idea se transforme en proyecto, luego en realidad y al final, en una manera de ver la vida…
Azul como el cielo, como el agua que de éste se refleja, azul dodger, duke… azul emprendedor, azul ellos… Les posteo esta interesante entrevista para que se «embriaguen» de los pensamientos y opiniones del equipo de Gïk Live (el vino azul).
Un saludo. Rayko Lorenzo.
1 – Ahora que apenas nos lee gente… ¿Son más de vino o de cerveza?
Realmente, por extraño que pueda parecer, a ninguno de los integrantes del equipo de Gïk le gusta el vino, por eso decidimos hacer algo que sí nos gustara.
Creemos que las generaciones actuales prefieren los refrescos, la cerveza, las bebidas fáciles, suaves y que se puedan disfrutar con toda tranquilidad sin preocuparte de prejuicios, reglas sinsentido o juicios ajenos; así que, contestando a tu pregunta, creemos que más de cerveza.
2- Un vino azul… ¿a quién se le ocurre? ¿quién está tras esta idea?
Detrás del vino azul están cinco jóvenes «veinteañeros» sin ninguna tradición vinícola ni relación familiar con el sector, que no se sentían nada identificados con una bebida que lleva siglos sin cambiar, que se ha divinizado y que parece que requiere un exquisito paladar para poder ser disfrutada.
De todas formas, es más una cuestión de por qué que de quién. Quisimos revolucionar, agitar un poco las cosas y ver qué ocurría. Y así nació el vino azul, una bebida libre de reglas. El color tiene un motivo poético y es que hace años leímos un libro llamado La estrategia del Océano Azul, de W. Chan Kim, que hablaba de la existencia de océanos rojos, tintados de sangre porque estaban poblados de tiburones que se peleaban por los peces más pequeños; y de océanos azules, libres, donde la competencia se dejaba a un lado y el mercado se ampliaba a través de la innovación. Nos parecía tan poético convertir un caldo tradicionalmente rojo en uno azul, que no podía ser de otro color, pues perdería el sentido.
3- ¿Qué de importante es el marketing para un proyecto que rompe la tradición del mercado como es este?
Nosotros odiamos la publicidad; preferimos hablar de una historia o una filosofía mucho más que de marketing. Entendemos que es importante, pero para nosotros es mucho más importante que lo que hagamos tenga un sentido artístico y personal. No empezamos el proyecto pensando en una estrategia de marketing y no lo continuamos pensando únicamente en ventas, nichos de mercado o estrategias.
Hay gente que ha llegado a decir que el vino azul es marketing; nos hace gracia leer opiniones así, porque el vino azul para nosotros es un acto de rebeldía, de creación, no una estrategia meditada con un fin específico (es por eso que decimos que nuestros consumidores son simplemente personas innovadoras de 18 a 100 años).
4- Va de las ventas… ¿cuánto vale la botella? ¿dónde se adquiere? ¿venden a muchos países?
Una de las cosas que más claras teníamos cuando comenzamos el proyecto es que, quizá por pertenecer a una generación que prácticamente ha nacido con Internet, nuestro canal principal de venta sería el digital. Así, vendemos de manera nacional a través de nuestra web, www.gik.blue, donde los particulares pueden adquirir desde una botella hasta doce (con un precio/botella que va ajustándose según la cantidad) y los negocios pueden acceder a condiciones y material especial.
5- Me imagino que en un sector que apenas ha sufrido cambios a lo largo de los años, es difícil entrar… ¿qué barreras se están encontrando?
Desde el principio del proyecto sabíamos que entrar en un sector que llevaba siglos sin cambiar y que comercializaba un producto que incluso se utilizaba en misa no iba a ser tarea fácil.
Aun así, más allá de puristas que han calificado el vino azul de “blasfemia” (algo que no nos importa y en el fondo, hasta nos gusta) o bodegas que no querían formar parte de nuestros proveedores por temor a perder a sus más tradicionales clientes, la acogida ha sido muy positiva; la gente está encantada de ver, vivir y beber innovación.
6- ¿Hasta dónde quieren llegar? ¿Cuál es el objetivo principal?
Estaremos encantados de llegar tan lejos como nuestra revolución azul nos quiera llevar; disfrutando, eso sí, de cada paso del camino. ¿El objetivo principal? Que la gente sepa que se puede y debe innovar en todo aquello en lo que crean firmemente, que las reglas establecidas están para romperse y que eso nos hace ir hacia delante. Si algo lleva mucho tiempo sin cambiar, hazlo evolucionar.
7- ¿Qué le dirían a los emprendedores que están intentando sacar cosas al mercado totalmente nuevas?
Comete errores. Es la única forma de aprender. Nadie te puede enseñar a crear tu empresa. Nadie lo ha hecho antes: es tu idea, tu proyecto y tu equipo. Ninguna persona te puede alertar de los obstáculos que se van a presentar, porque nadie los conoce. No hay «apuntes» de ser un emprendedor. Por eso, tienes que aprender todo por tu cuenta cometiendo errores.
Nosotros hemos cometido casi todos los errores posibles. Pero de todos los errores que pudimos haber cometido, hay una cosa que hemos hecho bien: hemos disfrutado cada paso del camino. En las sabias palabras de Hemingway:
Es bueno tener un fin para el camino; pero es el camino lo que importa, al final…
8- ¿Qué anécdota curiosa nos pueden contar de este año de trabajo?
Recuerdo una vez que nos llamaron de un programa de televisión porque habían leído sobre nosotros. Para participar en él, era necesario donar alrededor de 30.000€; me sorprendió porque no sabía cómo decirle a la mujer que nos llamó que todo lo que estábamos ganando se destinaba a la producción de más vino azul y que no cobrábamos nada hasta que la empresa creciera lo suficiente.
Supongo que estamos demasiado acostumbrados a que la innovación y el lanzamiento de nuevos productos provenga de grandes multinacionales o de experimentados hombres y mujeres de negocios. Desde luego, nada más lejos de la realidad; hay proyectos muy interesantes y rompedores lanzados por gente joven.
9- Popurrí:
• Una ciudad: la Florencia del siglo XV
• Un libro: Fahrenheit 451
• Un personaje histórico: Dalí
• Un sueño: que todo el mundo entienda su trabajo y su vida como un acto de creación. Que incluso un contable conciba los números y fórmulas con los que trabaja como algo artístico.
10- ¿Cómo es el día a día de los integrantes de Gïk Blue?
No tenemos horario fijo, tenemos la confianza de que cada uno de nosotros va a trabajar independientemente del espacio físico en el que nos encontremos. Entendemos que en el mundo en el que vivimos y gracias a Internet, nuestro alcance y capacidad para trabajar a distancia es ya prácticamente ilimitado. Por lo demás, un trabajo continuo, horizontal, sin jerarquías y con el que disfrutamos mucho (risas).
10 + 1- Muchas gracias por su tiempo, les confieso que no soy de vino, pero en cuanto pueda, no dudaré en probar uno de los caldos azules.
Gracias a ti Rayko.
No duden en visitar su página Web: GÏK LIVE
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