Hacía tiempo que tenía ganas de escribir algunas reflexiones sobre el éxito. Esa palabra originaria del latín «exîtus», que venía a significar salida…
Nos pasamos gran parte de nuestra vida queriendo alcanzar el éxito, en nuestra vida personal y laboral, pero no solemos pararnos a pensar cuales son las herramientas necesarias para alcanzarlo. Pues bien, estoy convencido que una de las principales «tools» para lograrlo es la diferenciación, el ser diferente, pensar distinto y que te perciban desigual.
Decía el gran Albert Einstein que «si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo». Yo le incluiría algo más: «si buscas resultados distintos, no hagas lo mismo que todo el mundo». Vivimos en un mundo en el que todas las personas quieren irse de vacaciones en la misma fecha, en el que entramos en el bar que está lleno por el simple hecho de que hay mucha gente, en el que nos acomodamos por ley…
El ser humano, en rangos generales, sufre lo que yo llamo el «síndrome de las 5 Ces», que identifica la poca originalidad a la que hemos llegado:
- Cómodos
Solemos acomodarnos una vez que hayamos conseguido algo, por muy poco que sea lo logrado.
- Conformistas
Nos conformamos muy pronto, seguramente debido al item anterior del «acomodamiento».
- Celosos
Envidiamos al vecino porque el no es igual que nosotros, porque ha conseguido alcanzar metas que nosotros no hemos logrado, porque tiene un perro que le trae las zapatillas a la cama…
- Caprichosos
Vivimos por impulsos, por caprichos, nos mueve lo superfluo… y encima no le damos importancia a lo que realmente importa y si tenemos.
- Cansados
Actuamos en un continuo cansancio. No practicamos la proactividad, la empatía. No nos adelantamos a los acontecimientos.
Pues estas son, bajo mi humilde opinión, las facetas personales que tenemos que cambiar, convertir estas debilidades en fortalezas y/u oportunidades en donde dejemos el «síndrome de las 5 Ces» de lado, y lo sustituyamos justamente por sus contrarias.
Estoy cansado de leer CV en donde todo el mundo pone que sabe «trabajar en equipo» y que tiene «don de gentes»; la persona que quiere ser diferente pondría que ha trabajado en una ONG y que ha trabajado en el negocio familiar de cara al público. Estas dos últimas premisas ya indican que has trabajado en equipo y que tienes «tablas» de cara al público.
Recuerdo un vídeo de una campaña del Atlético de Madrid, en el que el hijo le pregunta al padre: «papá, ¿por qué somos del Atleti?». Es un claro ejemplo de que hay veces, como dice el vídeo, que es difícil de explicar.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=5e9D9auvcIk&w=420&h=315]
Nos pasamos la vida mirando y no observando, oyendo y no escuchando y siendo iguales y no diferentes. El éxito está ahí, solo tienes que ir a por el. Ponerte metas ambiciosas pero realistas. Ponerte submetas para ir a por la meta final, como si de etapas del Tour se tratara. Cuenta tus aspiraciones, al ser humano no le gusta defraudar.
Amy Krouse colgó 100 billetes de 1 $ en un árbol de una céntrica calle de Chicago; con mensajes a modo de «post-it» en lo que ella y su grupo de amigos tildaron como «El árbol del dinero«. Las reacciones eran diversas a la par de graciosas. Pero la inmensa mayoría de las personas que pasaban al lado, ni se daba cuenta, seguían de largo (aunque hubo de todo).
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=ZsN8FUV9nS4&w=560&h=315]
Tenemos que aprovechar las oportunidades que se nos presentan en el camino, y si no vienen, estamos sujetos a ir a por ellas. Hay que optar por ser diferente. Un dicho árabe que suelo decir mucho versa así: «el mundo es de un dios, y se lo alquila a los valientes». Busquen la diferenciación y al menos tendrán más posibilidades de encontrar el éxito; son familia y ésta suele estar junta.
Un saludo.
Rayko Lorenzo.
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