Siempre he versado que no se trata de las redes sociales en sí, sino de quienes están tras ellas. Ya lo conté hace justo un año por aquí: “las redes sociales no son el problema”, y hoy, más que nunca, lo vuelvo a decir en letras altas.
El pasado lunes encontré un peluche de Peppa Pig en una acera de Granada. Parece que la cosa va de “cerdos”; cuando yo era un poco más joven que ahora, me embelesaba con el cuento de los tres cerditos, en nuestros días, los más pequeños de la casa tienen a Peppa, sus amigos y su familia como auténticos ídolos. Es curioso que ambas series sean inglesas, aunque con siglo y medio de diferencia.
No era un peluche cualquiera; llevaba en su “camisita” la palabra María, por lo tanto no era una Peppa Pig al uso, era (supuestamente) la Peppa Pig de María.