El Teletrabajo es una posibilidad que brinda muchas ventajas, pero también hay que tenerlo lo más orquestado posible.
Cuando antaño nombrábamos la palabra Teletrabajo, se nos hacía la boca agua soñando con que algún día, el jefe de turno, accediera a darnos este “elixir” y así poder conciliar mejor la vida profesional y personal.
Ahora que las circunstancias del Covid-19 nos han “obligado” a tener que realizarlo, conviene que tengamos en cuenta una serie de consejos para hacer Teletrabajo:
1-. Lista de herramientas digitales
Antes de nada, les recomiendo que hagan una lista de las herramientas digitales que creen que puedan necesitar.
Si algo tiene bueno la “red de redes”, es que hay infinidad de programas, apps y herramientas en definitiva que podrán sustituir a la metodología tradicional.
Si eres docente, por ejemplo, hay salas de vídeo-conferencia como Zoom, Hangouts Meet / G Suite de Google, etc. que les permitirá parametrizar sus clases.
Pero hay muchas herramientas más:
Slack: permite mantener chat de equipos, áreas, departamentos… con una gran facilidad de transmisión de ficheros.
Telegram: aunque la vemos como WhatsApp, tiene mayor seguridad, les permitirá mayor peso al enviar archivos, y una ventaja más, les recomiendo que utilicen esta herramienta de comunicación para el tema profesional, dejando WhatsApp para lo personal, así sabrán cuando una notificación es realmente importante en horario laboral…
Google Drive: seguramente es de las más conocidas; el almacenamiento en la “nube” les permitirá crear carpetas por departamento, utilizar hojas de cálculo en tiempo real y con autoguardado, descargar información, en definitiva, trabajar en “real time” sin necesidad de envíos, todo bajo una misma plataforma.
We Tranfer: es otra aplicación que utilizo prácticamente todos los días. Permite el envío de archivos pesados, concretamente hasta 2 Gb en su versión gratuita. La metodología es sencilla, tan solo deberán poner quién lo envía (email), a quién, asunto… incluso un mensaje de tener que hacerlo. Además, ya se puede “cifrar” los mensajes con una contraseña, de cara a realizar la transferencia de archivos con mayor seguridad.
Trello: a través de diferentes tableros, podrán organizar las acciones que estimen oportunas. Cada tarea tiene una tarjeta, y esta permite la opción de añadir enlaces, deadlines y contenidos para llevarla a cabo. Permite incluso mencionar a qué miembro queremos aplicar una tarea.
Si quieren ver más herramientas, les recomiendo este artículo de Reason Why:
“Herramientas infalibles para el teletrabajo”
2-. Planifiquen su jornada
Ya sé que esto lo hacen cada día, pero cuando están fuera de su oficina, las distracciones se multiplican.
Planifiquen las acciones y pongan un timing realista. Tienen que tener en cuenta que seguramente tengan familia, hijos, etc. y que en algún momento tendrán que ayudar en la casa.
La planificación deberá tener “break” que les permitan realizar pequeñas labores domésticas, pero siempre márquense objetivos de producción para que la jornada sea realmente efectiva.
3-. Fuera distracciones
Aunque tengan la jornada de teletrabajo planificada, no tendrán el “ojo de gran hermano” observándoles, es por ello que podrán caer en la tentación de “saltarse la planificación”.
Sean serios, actúen con sentido común. Hay tiempo para todo, es más, estando en casa, trabajando desde casa, tendrán más tiempo aún, ya que tendrán que sumar el tiempo que normalmente dedican a ir y venir del trabajo.
Netflix, HBO, Amazon Prime… pueden esperar, lo primero es lo primero, y tienen que intentar alejar las tentaciones.
4-. La nevera no se va a ir
En unos días donde hemos visto que las personas se agolpan en los supermercados (parece que ahí no van a pillar “el bicho”), y hacen acopio del “imprescindible” papel higiénico (el oro blanco lo llamo), las neveras están más llenas que nunca.
Eviten las visitas recurrentes. Esto suele pasar, y mucho. Cuando acabamos una de las tareas de la planificación comentada ut supra, vamos a la nevera a por una coca-cola, un trozo de chocolate o un vaso de leche “fresquita”.
15 días (ya están diciendo que será al menos el doble) “recluido” en casa, sin actividad deportiva, sin los 15.000 pasos que hacían al día, pueden ser peligrosos para el bienestar personal también a nivel báscula…
5-. Expliquen a la familia qué es el teletrabajo
Antes les decía que deberán ayudar en casa, faltaría más, pero deberán “cuadrar” unas reglas de tiempos, de acciones… Si están en la casa en horario laboral, están trabajando, no vale eso de “cari, ya que estás aquí… ¿te importaría cocinar a ti hoy?”.
Repartan las tareas como mejor les convenga, y más si teletrabajan los dos; un día uno el otro día otro, uno la comida, otro la cena, pero tengan cuidado con los tiempos; en la casa el tiempo pasa lento para lo que no nos gusta y rápido para lo que sí anhelamos.
6-. Mantengan el contacto con sus compañeros de oficina
En ocasiones, nos tomamos demasiado “a pecho” esto del teletrabajo, me refiero a que como sabemos qué tenemos que hacer, para cuándo y cómo, dejamos de lado las relaciones humanas que normalmente tenemos en la oficina.
Hablen con sus compañeros, pregúntenles cómo van, si necesitan ayuda… No solo de una manera reglada en las sesiones de vídeo-conferencia, sino a nivel incluso particular.
7-. Les animo a ir vestidos de oficina
Podría parecer una tontería, igual hasta lo es, pero es solo una opinión personal…
Eviten trabajar en pijama, con el chándal de los domingos…Háganlo como si hubiesen ido a la oficina, esto mantiene la motivación, evita que se relajen. Además atiende a una rutina mañanera a la que estarán acostumbrados.
Y otra cosa, si tienen una reunión de trabajo vía telemática, en donde les verán que no se han lavado la cara, no se han quitado el pijama de “Naranjito 82”, etc. igual no da muy buena impresión.
8-. Paciencia
Los primeros días, incluso les parecerá divertido. Pero en el caso del que estamos hablando, un cambio tan drástico debido a una Alarma Nacional como es el Coronavirus, seguramente con el paso de los días estarán subiéndose por las paredes…
No es igual teletrabajar y, cuando acaben su jornada, irse al gym, a tomar algo con su pareja y/o amigos o sencillamente dar un paseo por su ciudad, que, después de 8 horas delante de un ordenador o trabajando en una habitación, seguir “entre las cuatro paredes” de su casa.
9-. Cambien de habitáculo (si pueden)
Normalmente los “entendidos” suelen decir lo contrario, que monten una zona de trabajo, que la mantengan, que tengan todo a mano… No lo discuto, pero mi razonamiento va más enfocado al Teletrabajo bajo una situación podríamos decir casi nueva, el aislamiento obligatorio en su hogar.
Cuando les hablo de que cambien de habitáculo me refiero a que, por ejemplo cada “x” días, “muevan” su oficina temporal de habitación, llévenla a la terraza, al salón, al sótano…
Obviamente dependerá de cómo sea la vivienda en donde moren, pero seguro que podrán hacer dos o tres cambios sin mayor problema (eso sí, si trabajan con portátil, tampoco es cuestión de estar moviendo un sobremesa cada dos días…).
10-. Acostúmbrense…
Bueno, y llegamos al último consejo.
Dicen que cuando se cierra una puerta, se abren dos ventanas…
Seguramente esta crisis vírica con nombre “real”, deje más cosas malas que buenas. Y lo que es más grave, muertes a su paso, sin duda una auténtica lacra que ojalá tenga pronto cura. Dejará una crisis económica más que importante, cerrarán muchas empresas por no poder aguantar su falta de tesorería, los ahorros de muchas familias se verán prácticamente consumidos, etc. Pero a nivel del tema que nos ocupa, el Teletrabajo, es una buena oportunidad para hacer ver a esos jefes “arcaicos” que esto va de producción más que de “presentismo”.
Seguramente más de uno se dará cuenta de que puede dar la confianza absoluta a su plantilla, y cuando esto sucede, los mejores prescriptores que tiene una empresa es su personal.
Espero que estos pequeños y humildes consejos les sirvan. Ojalá pase todo esto pronto y podamos tomarnos algo, estrechar nuestras manos y, sin obligación, poder elegir entre hacer teletrabajo o no.
Nos parecen los misiles las armas más poderosas, y ahora estamos recluidos porque no podemos estrechar las manos, abrazarnos o dar un beso sin temor…
¿Qué otros consejos nos darían sobre el teletrabajo? ¿Qué herramientas utilizan más? Si ponen sus comentarios debajo de este artículo, haremos el mismo entre todos.
Un saludo.