Cada día las organizaciones son más complejas, las empresas tienen más competencia y la «globalización» de los mercados es más latente. Ya no basta con tener conocimientos gracias a la formación y la experiencia, ahora hay que desarrollar competencias en valores que marquen la diferenciación en las estructuras.
A lo largo de mi vida profesional, he recibido cientos de CV en los que casi al final de los mismos, en el famoso apartado de «Otros Datos de Interés», los demandantes de empleo ponían como aptitud lo de «Trabajo en Equipo». ¿Realmente sabemos trabajar en equipo? ¿De verdad tenemos la experiencia de trabajar en equipo? ¿Pasa con este apartado como con el inglés, que el 75 % de los CV ponen un inglés medio y no llega al 3 sobre 10?…
En el trabajo en equipo lo más importante es la predisposición de los integrantes, más que su sapiencia y su experiencia. Si los miembros del equipo no están concienciados de que hay que definir roles de responsabilidad, dividir las tareas, aportar entre todos soluciones y que tienen que «brindar» como mosqueteros, pocos resultados productivos van a obtener por mucha experiencia y conocimientos que tengan.
El objetivo siempre tendrá que ser común. Por ejemplo, el objetivo de un delantero en fútbol realmente no es marcar goles (algún entrenador igual no está del todo conmigo), es aportar para que su equipo logre el mejor resultado posible. Sabiendo su posición y rol, tendrá que actuar en equipo para detectar si es mejor dar el pase al compañero o tirar a puerta. Las conductas individuales en los equipos, no pueden estar en contra del bien común.
Volviendo al ejemplo de más arriba, personalmente prefiero que ese CV que me llegue, ponga en el apartado «Otros Datos de Interés» que ha jugado al balonmano 8 años o que ha trabajado 3 veranos en el catering de su familia; estos ítems me dan más credibilidad de que esa persona ha tenido que trabajar en equipo, que el que simplemente me ponga que le gusta trabajar de manera grupal.
Pero ahora bien, como todo (casi) en la vida, esta manera de actuar tiene sus ventajas e inconvenientes. Les reflejo algunas que para mí son importantes:
VENTAJAS
Mayor número de visiones. Siempre se ha dicho que 4 ojos ven más que 2 y 8 más que 6, el tener diferentes puntos de vistas sobre una misma cosa puede ser bueno de cara a mejorar los resultados.
Las propuestas se multiplican. Más personas supone (supuestamente), un mayor número de propuestas e ideas, por lo que las soluciones a un posible problema podrán tener más alternativas.
Se dividen los esfuerzos. El trabajo grupal, permite que las tareas y roles de responsabilidad no se encuentren sobre las espaldas de la misma persona, se dividen las tareas por lo que puede proporcionar una mayor implicación y productividad de cada integrante en la parte que le toque.
Mayor aceptación de las decisiones. Normalmente la toma de decisiones se hace en grupo y bajo consenso, por lo que aquella persona que no esté muy en consonancia con el camino elegido, acepta mejor la decisión.
Minimiza las frustraciones. Aunque exista repartición de tareas y roles de responsabilidad, si detectamos que en el equipo alguien no avanza o se retrasa por ejemplo por algún motivo técnico, el resto del equipo deberá dar esa palmada de espalda y ayudar al compañero por el mencionado bien común.
DESVENTAJAS
No hay síntoma mosquetero. Mientras unos trabajan, pueden haber otros que no van al mismo ritmo, no porque no sepan, sino porque no quieren. Normalmente cuanto mayor sea el equipo, más difícil de controlar este aspecto.
Pérdida de tiempo. Si no existen criterios lógicos de cuáles son las acciones a desarrollar, si no se escucha a todos los integrantes, etc… se puede perder mucho y valioso tiempo en que todo el mundo se ponga de acuerdo. Las discusiones son piedras molestas en el camino del equipo.
Líder autoritario. La aparición en ocasiones de la imagen de un falso líder, puede resultar desastroso para el grupo. Si alguien impone el dominio frente a los demás, puede hacer que el rendimiento del grupo merme.
Posibles divisiones. Llegar al acuerdo mutuo depende en qué tarea, no es empresa fácil. Muchas veces los grupos se dividen creando alas de una tendencia y de otra. Es uno de las peores desventajas que puede tener el trabajo en equipo ya que, se olvida el bien común y afloran las individualidades.
«En el Trabajo en Equipo, hay que saber practicar la empatía, hay que ser proactivo y no desvirtuar el objetivo común»
Con todo lo ya comentado, aunque logremos crear un equipo que se lleve bien, sepa coordinarse, tenga una buena comunicación, etc… siempre será necesaria la imagen de un buen líder. Una persona del equipo que sepa crear ilusión, motivar a los integrantes, recordar los objetivos y tareas, pero siempre desde una perspectiva donde esté fuera la autoridad con malas formas. Se trata de sacar lo mejor de cada individuo, no de dejar en evidencia a alguien o de imponer sin proponer.
La comunicación, tolerancia de equipo, ayudas cruzadas, coordinación, compromiso,… serán entre otros, aspectos también a tener en cuenta para lograr las metas del equipo. Cuando se trabaja en grupo y se logra alcanzar la meta fijada, el éxito deberá ser de todos, de primero a último, igual que si no se llegan a cumplir los objetivos, la culpa será también repartida.
No solo tenemos que ver el trabajo en equipo en el ámbito laboral. Trabajamos más en equipo de lo que nos pensamos; preparar una comida con la familia, organizar un cumpleaños para un amigo, hacer la compra, etc… son algunas de las acciones cotidianas en nuestra vida personal, en las que normalmente trabajamos en grupo. Todo lo dicho también vale para este ámbito.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=qvF3jfSWq8A&w=560&h=315]
«Recuerda ser una persona solidaria en el equipo, coordinada y con un alto compromiso, se notará en los resultados»
Un saludo.
Rayko Lorenzo.