Muy Señor mío:
No me gusta la hipocresía de mucha gente. Gente de “bien” que con sonrisa galana dice por detrás exactamente lo contrario que por delante.
No me gusta la mentira de mucha gente. Gente que vive en un mundo paralelo, que eligió mal la pastilla de Matrix y lo más grave, que se creen sus propias mentiras hasta tal punto que enferman de ira.
No me gusta la envidia de mucha gente. Gente que por el simple hecho de que uno se esfuerce diariamente para sacar proyectos adelante y le vayan las cosas medianamente bien, invoca a los dioses nórdicos, egipcios y gomeros para que las cosas no me vayan tan bien.
No me gusta la soberbia de mucha gente. Gente que se cree más que nadie; que sobrevalora en demasía su ego y siempre es mejor que uno.
No me gusta la tacañería de mucha gente. Gente que no practica la empatía; que no saben ponerse en la piel de otra persona para entender que las personas que le rodean, necesitan de su ayuda.
No me gusta la gente que nunca tiene la culpa. Gente peligrosa, que incluso puede llegar a anularte como persona. Seres que jamás reconocerán un error aunque sean objeto de investigación por parte del CSI Miami.
No me gusta el criticar de mucha gente. Gente cuyo fin desde que se levanta de la cama (mejor que se queden en ella y critiquen el color de sus sábanas), se dedica a pensar más en la vida de los otros que en la suya propia. Gente falta de carisma, que necesita poner en boca lo ajeno para sentirse protegida. Gente que sin tener ni idea de nada real de tu vida, práctica su deporte favorito “criticar”, haciendo méritos para ganar la medalla olímpica.
No me gustan tantas y tantas cosas… pero como soy más fuerte que ellas, prefiero quedarme con lo positivo de la vida. Mirar con piedad y sonrisa ligera a esta gente que “No Me Gusta” y pensar que algún día, en el mundo real o en Matrix, pagarán por sus errores. Igual sus amigos… los dioses nórdicos, egipcios y gomeros, son también hipócritas y no los dejarán entrar en sus cielos…
Un saludo.
Rayko Lorenzo.
Creo que si no sufres nunca nada de eso no eres humano.
Hola Cantim y bienvenid@.
Obviamente a lo largo de nuestra vida, en algún momento puntual podemos llegar a “sufrir” algo de envidia, tacañería, etc… Pero al escribir esta reflexión, me refiero a aquellas personas que tienen por bandera estos adjetivos. Aquellas que, como digo, sienten algunos de los mismos como apellidos.
Un saludo.
Rayko Lorenzo.
al fin y al cabo esta carta trata exactamente de lo mismo que “no te gusta”, criticar…criticar…criticar. Podrás ser todo lo fuerte que quieras pero, no conozco a NADIE que nunca practique ninguno de tus “pecados”.
Bienvenido éste, ese, aquel; gracias por tu comentario.
Como dije en el anterior comentario a Cantim, en algunos momentos está claro que podemos caer (que no practicar), en varios de los adjetivos que critico (constructivamente). Esta carta está dirigida a esas personas que no caen en contadas ocasiones, sino que los tienen como apellidos, que utilizan a mansalva y que incluso en muchos casos se enorgullecen de ello, el practicarlos día sí y día también.
Reitero, la diferencia estriba entre caer esporádicamente y practicar estas “artes” porque sea parte de la personalidad de uno.
Un saludo.
Rayko Lorenzo.
Hola! Hay veces que necesitamos soltar este tipo de pensamientos que tu has escrito. ¡Es lógico! Pero después de eso debemos volver a la coherencia y razonar: “esa gente no interesa, no aporta, no construye” y por tanto lo mejor es no centrar la atención en ella. Uno debe conocerse a sí mismo y a partir de ahí tener disposición a mejorar en los defectos y conservar las virtudes así conseguiremos crear a nuestro alrededor un universo de armonia. Saludos 🙂
Hola Ángela.
Totalmente de acuerdo, aunque a veces cueste, pero “el que algo quier algo le cuesta”.
Por cierto, me ha gustado mucho tu artículo de Operación autoestima OK
Un saludo y bienvenida.
Rayko Lorenzo.
Gracias por leerlo. Siempre he pensado que la mejor persona con la que hacer terapia es “uno mismo” y la autoestima hay que cuidarla como a un bebé. Buen fin de semana 🙂