La última valla publicitaria de Atresmedia está dando mucho que hablar, por lo que voy a intentar hacer una pequeña reflexión de ello.
Se acerca el 21 de noviembre, una fecha señalada para la apodada “caja tonta”, ya que es el Día Mundial de la Televisión. Pero aún está más cerca la fecha en la que Netflix lanzará su versión económica (5,49€ / mes) a cambio de mostrar publicidad.
Aún no se sabe bien cuáles serán las pautas publicitarias, pero sí se conoce que esta nueva modalidad no permitirá el acceso al catálogo completo, o que aparentemente no habrá anuncios en los contenidos infantiles.
Otra cosa que tampoco está muy clara es el “minutaje publicitario”, aunque si nos fijamos en otras plataformas por ejemplo Disney, por cada hora de visualización hay 4 minutos de publicidad.
Como bien saben, el gran valor diferencial que tenían plataformas de contenido a la carta como Netflix, Disney, Amazon Video, HBO… era precisamente ese, que no tenían publicidad en sus contenidos.
Atresmedia ha sabido no solamente detectar la oportunidad, sino aprovecharla, que no es lo mismo. A través de un diseño realmente sencillo, a base de texto, lanza un mensaje a las plataformas más afamadas alegando:
Para todos los que aseguraban que no emitirían nunca publicidad… ¡Bienvenidos a la tele!
El acierto, además del propio claim, es la utilización de tres cosas:
- Fuentes (usan las fuentes de Netflix, Amazon Video, HBO y Disney)
- Colores (juegan con pantones similares a los de las marcas comentadas)
- Grafismo (pequeños guiños como la curvatura de Netflix, la “sonrisa” de Amazon Video o la letra “O” que emula al logo de HBO)
Me imagino esta campaña en Estados Unidos y hubiese sido algo “más fuerte”, es decir, allí la ley permite no solo que se nombre a la “marca vecina”, sino que además puedan utilizar su imagen.
Pero el mensaje no queda aquí, debajo, en letra más pequeña pero con suficiente legibilidad, hay un texto que refuerza el “argumentariado”:
“Llevamos más de treinta años haciendo convivir marcas y contenidos. Y eso nos ha convertido en la televisión líder de nuestro país. Creemos que la competencia nos hace mejores. Así que, si tenéis cualquier dudilla o necesitáis algún consejo, podéis escribirnos a
comollegara20millonesdepersonascadadia@atresmediatv.com“
Como ven, esto es algo más que una valla publicitaria de Atresmedia, es una declaración de intenciones, un mensaje no solo para las plataformas de pago sino para todas las personas usuarias…
Me produce una sensación “agridulce”… Por un lado, la idea es genial, “contar sin decir”, combinando bien los elementos como apuntaba ut supra en cuanto a fuente, grafismo o color, pero por otro lado… ¿ya no se puede hacer buena publicidad sin “mentar” a la competencia? ¿Es necesario siempre dirigirse al vecino para mostrar tus beneficios?
Ahí está la única pega que le veo; parece que nos hemos acostumbrado a que las marcas se relacionen con su competencia para que los mensajes sean “más virales”, algo que llevamos muchísimos años viendo en Estados Unidos por ejemplo, todos recordaremos los “piques” Coca-Cola Vs Pepsi o Burger King Vs McDonald’s…
Sin duda, personalmente verso que es muy buena campaña, únicamente “tiro la piedra” (sin esconder la mano), de si es necesario siempre “meternos” con la competencia…
Me encantaría conocer que opinan al respecto, más del continente que del contenido, es decir, no solo por este ejemplo de la Plaza Pedro Zerolo, sino por todos…
Acabo con esto: creo que podría existir pronto una contestación, también a modo de valla, de Netflix… ¿Acertaré?
Un saludo.
Buenos días amigo Rayko, primero de todo felicitarte por tu “destripe” como siempre acertadisimo del mensaje.
Te dejo mi modesta opinión y empiezo por la pregunta final: a mi como aprendiz de marketing me encantaría leer la respuesta intuyendo que estaría a la altura ( Me llevaré una clase gratis, 😉
A mi siempre me ha gustado el sistema americano de la comparación con la competencia, por que no? Lógicamente con el respeto debido no es más que lo que hace el ciudadano de a pie, comparar antes de consumir, por lo cual si nos hacen parte de ese trabajo bienvenido sea.
En este caso además solo se ha usado un juego de agudeza visual en el que mandar el mensaje al cliente final advirtiéndole que al final nuestro deseo cada vez más voraz de contenidos de calidad pasa por la inyección de músculo monetario procedente no sólo de la suscripción sino de ingresos publicitarios, aprovechando para dar ese palito a los que prometieron no hacerlo “nunca”
De vez en cuando pellizcar el culo de la competencia tiene su punto.
Buenos días amigo mío, qué alegría leerte. Tengo delante de mí ahora mismo al amigo Cordón, los dos con los portátiles, parece que estamos jugando a hundir la flota… ,)
Así es, siempre esa rivalidad (comparativa) ha existido. Digamos que es un juego “gato/ratón”, “coyote/correcaminos” o “Bugs Bunny y Elmer Fudd”; seguramente todos se necesiten para mejorar, para avanzar, para ser más “innovadores”.
La publicidad no obstante, está llegando a un punto como comento en el artículo en el que parece que si no mentamos de una manera u otra a la competencia, “no mola”. Obviamente, y como acertadamente comentas, es lo que hace el consumidor, comparar, testar, ver qué es lo que más le interesa calidad/precio/oportunidad…, pero ahí está la cuestión, en que soy más de los que pienso que eso es cosa del cliente, no de la marca en sí ,)
Ya sabes que me encanta la publicidad, el marketing, esa unión entre el buyer persona y el arte para llegar hasta esta de la manera más acertada posible (y más rentable), y quizá es por ello que me apetece ir posicionando otras tipologías de este arte, basadas en el humor, en hacernos pensar… Sin duda, ya se hace, pero personalmente lo potenciaría; el ser humano está falto de sonrisa, y como digo muchas veces y escribí una vez “la SONrisa es risa con SON”.
¡Un fuerte abrazo amigo!
Rayko Lorenzo.