En un mundo más digital que nunca, en el que si ya nos “rozábamos” poco, ahora menos y por ley… el papel no ha muerto en la publicidad y marketing de empresas.
Precisamente por estar bajo un paraguas tan tecnológico, los mensajes publicitarios y campañas digitales están en un mar comunicativo en el que incluso es complicado destacar.
Los impactos publicitarios digitales son tantos y tan continuos, que las empresas tendrán que buscar alternativas en “lo de antes”, de cara a, como les decía, sobresalir, destacar, ser más visibles.
Les pondré un ejemplo de un destino turístico. Sin duda, ha sido uno de los sectores más castigados bajo la coyuntura actual de restricciones y confinamientos.
Este sector ha sabido migrar hacia lo digital en la última década de una manera más que notable.
Patronatos de turismo, concejalías, consejerías, empresas de gestión turística, de aventuras, de tour, etc. han visto en la publicidad y marketing digital, unas herramientas capitales para lanzar sus mensajes.
Pero seguramente parte de su éxito también está en que no han perdido el “refuerzo” del offline…
Por ejemplo, no escatiman en imprimir catálogos de su oferta cultural, gastronómica, de hoteles… para entregarlos a los turistas.
Además, y ahora sí aunando el mundo digital, los costes de esta última acción han bajado considerablemente…
A través de Internet les será muy sencillo encontrar una imprenta online barata que, en tiempo récord y con la máxima calidad, les proveerán de todo lo necesario.
Mi consejo es que aquellas acciones o estrategias que desarrollen en el mundo offline, sean lo más “atemporales” posibles, es decir, que puedan ser experiencias o vivencias que queden grabadas en la reminiscencia del cliente, o incluso algún tipo de regalo, obsequio… que acompañe a los clientes durante el máximo tiempo posible.
En relación con lo último, les contaré una pequeña anécdota; hace unos días, en una playa malagueña, vi una sombrilla de un color muy “fosforita”.
Era completamente imposible perder su referencia; destacaba del resto, y ahora, con eso de que hay que guardar más distancias como decíamos ut supra, más destacaba.
Pensé, si tuviese el logo de alguna empresa, sería una publicidad genial para la época estival…
Pero pueden buscar, volviendo a la temática que titula este artículo, algún regalo, obsequio o entregable que sea más atemporal aún, no solo de una estación, sino de un semestre, de un año…
Libretas personalizadas, agendas más que con fechas que tendrían poco de atemporales, con retos, con espacio para anotaciones…
Si se fijan, les estoy hablando realmente de fidelización. Los obsequios, regalos, etc., es parte de la publicidad y marketing de empresas. Y el papel puede ser un buen aliado para buscar algo menos digital, algo más personalizado…
Siempre tendrán tiempo de practicar un poco de “real time marketing” y regalar mascarillas con el nombre del cliente en un lado pero con el logo o la identidad corporativa de su empresa en el otro.
El buzoneo es otra estrategia que, según para qué tipología de empresa, también pueden “rescatar”…
Hagan un ejercicio de observación (recuerden, “método de recuperación de información gratuito”). Fíjense cuando lleguen a su casa o piso qué empresas realizan buzoneo.
Se los adelanto:
- O empresas grandes (IKEA, Media Mark, Burguer King…)
- O pequeños comercios localistas (el centro de estética cercano, la pizzería de la esquina, la clínica del dentista de la manzana…)
Para que un buzoneo sea efectivo, tiene que cumplir, bajo mi humilde opinión, algunos requisitos:
- Diferente en continente y contenido
- Que “regale” o promocione algo
- El entregable sirva de utilidad para tenerlo en casa
- Que tenga un buen CTA (Call To Action)
- Generación de “efecto WoW”, es decir, sorpresa
Como ven, “el papel”, referido globalmente al marketing offline, está muy vivo.
No den por muertas estrategias que, aunque ya se utilizan menos, siguen teniendo un potencial más que notable.
Bueno, les dejo que voy a mirar en los imanes publicitarios de mi nevera que creo que tengo un abridor en el que viene el teléfono de un pakistaní que entrega a domicilio…
Un saludo.
Deja un comentario