Venga, lo confieso, cuando escucho el nombre de La Palma aunque sea a la “persona del tiempo” en la tele, después de que mi reminiscencia actúe por unos 2 o 3 segundos, sonrío. Y lo hago porque recordar “terrenal mansión”, produce un incremento de mi endorfina, que como saben, es la hormona responsable del aumento de la alegría y la erradicación del dolor.
La Palma es un lugar mágico pero no solo por su verde helecho y su mezcla de aroma a mar y montaña; es mi tierra, mi isla, donde están mis amig@s de toda la vida, mi familia, mis recuerdos…
En la tarde del próximo miércoles 27, y organizado por Turismo de La Palma (Cabildo Insular), impartiré una sesión dedicada al Marketing Turístico. Titulada “Marketing e Imagen Personal 2.0”, intentará aportar al sector turístico palmero mi visión sobre cómo hay que hacer las cosas en el entorno digital, de cara a lograr la captación de más y mejor turismo.
La Palma es una isla que se vende sola, pero nunca está demás el empujón que hoy en día brindan los canales sociales, en donde los propios turistas se han convertido en los mejores (y peores) prescriptores.
Será un placer del tamaño de la Caldera de Taburiente pasar un rato de Marketing en La Palma para luego, observar en la noche el mejor cielo del mundo y cómo no, comer de la cuchara de mi madre, no obstante llevo sin hacerlo 8 meses…
¿Nos vemos en la Isla Bonita?
Un saludo.
Rayko Lorenzo.