El próximo Jueves día 10, a las 20:00 horas en la Librería Nueva Gala (C/ Almona de San Juan de Dios, 15 – Granada), tendrá lugar la presentación del libro “Hablar bien en público es posible, si sabes cómo” de la Editorial Paidós (Grupo Planeta), por Agustín Rosa Marin.
Agustín Rosa me ha pedido que le acompañe en este día tan especial para el, y haga una breve presentación de su persona en el acto. Para mi será un auténtico placer, puesto que sé de primera mano, el esfuerzo y cariño que “Agus” le pone a todo aquello que organiza, escribe o hace.
La correcta oratoria o hablar bien en público, es básica en los días que corren. Lejos quedan aquellos capítulos donde las empresas contrataban a los candidatos directamente a través de sus CV; también quedan para el recuerdo, aquellos proyectos que eran enviados vía mail o correo ordinario, en los que se presentaban un modelo de negocio, una idea empresarial o la maqueta de un edificio. En la actualidad ya no vale con la intención, el buen hacer y la entrega de un proyecto, ahora hay que saber defenderlo. Y es aquí donde entra la importancia de la comunicación, o mejor dicho, de la buena comunicación.
Agustín ha logrado con su excelente capacidad de diálogo, creatividad e ilusión, llevar un arte propio del senado romano al ciudadano de a pié. A través de una década de experiencia, en la que ha formado a más de 10.000 alumnos en 10 países del globo, este joven autor ha querido transformar sus palabras en una obra sin parangón en la que un afamado mentor, resuelve las dudas de un joven aprendiz con muchas inquietudes y ganas de aprender sobre la temática.
Después de fundar el Club Internacional de Oratoria, donde ayudan a personas con bloqueos personales, miedo escénico o carencias comunicativas entre otros fines, se enmarca en esta aventura junto al Grupo Planeta a través de la Editorial Paidós, en una obra que promete no dejar indiferente a nadie.
Desde aquí le deseo toda la suerte del mundo, aunque no la va a necesitar ya que, una vez, con su sapiencia dialéctica, convenció a la suerte para que pasara a llamarse tesón, trabajo y constancia.
Un saludo.
Rayko Lorenzo.
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