Prohibido buscar la Felicidad… simplemente descúbrela

Son muchos los escritos sobre “el camino de la felicidad”, “cómo lograr la felicidad”, “alcanzar la felicidad”… pero a mi entender, y solo a mi entender, son muchos también los que se equivocan en ellos. La felicidad no puede tener un camino marcado puesto que se basa en un día a día.

“Cuando alguien intenta planificar la felicidad, probablemente esté perdiendo tiempo para ser feliz”

Defiendo que la felicidad es mucho más que mirar al pasado, lamentarse de lo que perdimos e intentar de nuevo alcanzarlo. Defiendo que la felicidad es mucho más que mirar hacia el futuro, detectando cosas que desearíamos tener o retos que nos gustarían alcanzar y trabajar para lograrlos…

La felicidad, es un estado emocional que no es ni pasado ni futuro, es presente, por lo tanto el “carpe diem” se me antoja fundamental. Podemos acordarnos de algo bonito del pasado acudiendo a la reminiscencia pero si sentimos alegría por ello, la sentimos ahora, en este preciso momento.

La felicidad no se puede catalogar por igual. Lo que para uno es tristeza, para otros es alegría, lo que para unos es poco para otros es mucho, lo que para uno es felicidad, para otros no tiene por qué serlo. La felicidad es diferente en cada persona, no solamente en grado, sino en forma.

¿Se puede alcanzar la felicidad?, creo que no, pero no por nada, sino porque ya está en nosotros; más que alcanzarla hay que descubrirla.

“La felicidad no se puede alcanzar, simplemente porque ya está ahí, solo hay que descubrirla”

La única felicidad válida es la recurrente, la menos visible, la de hoy y siempre. De poco les servirá alcanzar esa felicidad que anhelas, si se evaporará en unos días, semanas o en pocos meses.

“Prefiero ser feliz todos los días, aunque sea poco tiempo, que serlo solo 1 día entero en semana”

Lograremos ser felices cuando entendamos que la mayoría de las cosas para sonreír son gratis, están al alcance de uno y son recurrentes. Es curioso ver cómo somos capaces de detectar la felicidad en las personas que nos rodean pero no en nosotros mismos. ¿O no?… Pasa exactamente igual, como ya les he comentado en varias ocasiones, como cuando “vendemos” bien a un amigo, un vecino o un familiar; ¿nos convertimos en excelentes vendedores de otras personas y no somos capaces de vendernos a nosotros mismos?, no cabe en cabeza de nadie. Con la felicidad, pasa exactamente lo mismo. En muchas ocasiones la vemos en familias de nuestro entorno y no somos capaces de descubrir esa felicidad en nuestro día a día.

¡Y ojo!, la felicidad que vemos en el vecino que tanto nos gustaría tener, a lo mejor solo es el “trailer de la felicidad”, estás viendo una parte, la otra solo la sabe el vecino. Tu felicidad podrás verla entera, vivirla, revivirla, cantarla, soñarla, expresarla… pero no te empeñes en buscarla, la tienes, limítate solo a descubrirla… Los pequeños detalles, lo poco que tienes que para otros es mucho, las personas que siempre están ahí que no todos pueden tener, la posibilidad de luchar por tus sueños despierto que otros solo intentan dormidos… Y no me digan que “mal de muchos consuelo de tontos”, no escribo realmente para que comparen con otros, les escribo para que se comparen con ustedes mismos. Para que dejen de perder el tiempo en buscar la felicidad, y empleen el mismo en, simplemente, irla descubriendo día a día.

“Te invito a sonreír, yo pago”

Un saludo.

Rayko Lorenzo.