El spot de la Lotería de Navidad 2014, no deja indiferente a nadie. Hoy miércoles se presentaba uno de los anuncios televisivos más esperados del año; en esta ocasión y evitando polémicas como la levantada el año pasado, la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado ha dado en la «patata de los televidentes».
Dirigido por Santiago Zannou (El truco del manco y Alacrán enamorado), narra la historia de Manuel, un hombre que rozando la edad de jubilación, que vive en una 12ª planta de un humilde bloque de pisos cuyos bajos son una antigua tienda de muebles de cocina, va dejando sus huellas en la nieve polvo camino a su bar de barrio, del Bar de Antonio. Allí, aquel que le pone el café todos los días, ha vendido el Gordo de Navidad, y Manuel por primera vez en su vida no lo ha comprado…
Manuel, cabizbajo y con los ojos llorosos, se intenta hacer paso entre la gente agolpada en el pequeño bar de Antonio, entre la alegría de todos, entre las copas de «champagne» que se sirven sin miedo a derramar… Al llegar a la barra, Manuel y Antonio se funden en un abrazo sincero lleno de felicidad; la felicidad que siente Manuel porque su amigo Antonio haya hecho tan dichoso a tanta gente, a tantos vecinos, a tantos necesitados…
Entre gritos de «nos ha tocado el Gordo», Manuel se dispone a pagar su café y es en este momento cuando todo cambia… Antonio le pide por el café el «módico» precio de 21 euros, y le explica que 1 euro es por el café… y 20 euros por el décimo que él le había guardado…
A las 12:27, el protagonista Manuel, está concediendo una entrevista a la televisión como ganador (también) del Gordo.
El spot hace buen reflejo al «slogan» de la campaña: «el mayor premio es compartirlo». Un éxito viral sin ningún tipo de dudas que conseguirá llegar a los sentimientos de esperanza, ilusión y sueños que siempre representa el sorteo cada 22 de diciembre…
¿Qué les parece?
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Un saludo.
Rayko Lorenzo.
Pues yo tengo sentimientos encontrados con este anuncio. Por un lado, creo que la historia es potente, transmite esperanza (ese sentimiento tan necesario actualmente) y es imposible no empatizar con el protagonista. Contagia emoción, aunque sea un poco utópica, y ahí está la clave de su éxito. Sin embargo, no tengo claro que apelar a temas como la pobreza sea acertado en una época como la que estamos viviendo en nuestro país. ¿Esperanza? Toda la del mundo. Pero aparte de que «el mejor premio es compartirlo» (o que lo compartan contigo), el anuncio también sirve de aviso («si no compras, puede que les toque a los demás y a ti no»). Y después de esta divagación personal, confieso que la primera vez que lo vi me gustó. Luego ya empecé a pensar y me surgieron las dudas 🙂
Sabia reflexión, y por lo que dices precisamente la campaña es buena. La publicidad no puede olvidar su fin primordial: «aumentar las ventas y/o posicionamiento de la marca que publicita». Si no compras, no te podrá tocar, el que apuesta no gana… por supuesto, pero lo han «envuelto» extraordinariamente tan bien, que pasa de lo subliminal a lo sublime.
Un placer tenerte por aquí.
Rayko Lorenzo.