Hablando “de poco un todo”…
No, no me he equivocado en el titular de este artículo, del todo no está bien hablar, y no lo está porque las cosas aparentemente ínfimas, los pequeños detalles, el “poco a poco”… son los culpables de conformar un todo, y éstos últimos deberían tener mayor protagonismo en nuestro día a día, en nuestra noche…