Me ha dolido escribir el titular de este artículo, pero es lo que hay, es lo más “cool”, es lo más “top”.
Si 2016 fue el año en el que bajamos por primera vez (tecnológicamente hablando) el número de minutos que dedicábamos a leer artículos en blog, prensa digital, etc., podemos decir sin miedo a equivocarnos que en el presente, prima la imagen, el vídeo, lo efímero… y si me apuran lo superficial (lean esta entrada sobre los “posturinfluencers”).
Lejos quedan las tendencias que, diciembre sí y diciembre también, los “gurús” del Marketing nos acercaban diciéndonos que la imagen y el vídeo iban a ser “la bomba”. Yo incluiría en esta ecuación las “stories”, tanto en Instagram como en Facebook. Ya no son tendencias, son realidades y hay que tenerlas muy en cuenta a la hora de desarrollar sus campañas, sus propuestas, sus ventas…
Vivimos en una época tan rápida que no tenemos tiempo de leer. Y de escribir ni hablamos; jamás había recibido tantos audios vía WhatsApp como este año, ¿o no les pasa?. No es que no sepamos leer, no es que nos aburra escribir, simplemente el ritmo de vida ha cambiado, las preferencias han cambiado y, cómo no, la tecnología ha cambiado.
Si no nos adaptamos a este cambio, el Marketing saldrá “herido”. Y saldrá tocado porque si algo siempre ha intentado este arte es adaptarse al usuario, a su forma de pensar, de comprar, de opinar… Estudiar el comportamiento del usuario sencillamente es Marketing. Estudiar el mercado sencillamente es Marketing. Estudiar cómo se comporta el usuario con las nuevas herramientas y con las nuevas nomenclaturas, sencillamente es Marketing. Un ejemplo, el 50% de las búsquedas a través de terminales ya se realizan por voz, vuelve a comprobarse que ya ni leemos ni escribimos.
Cuando realizo proyectos para mis clientes, en las creatividades suelen querer “ponerlo todo”, todos sus servicios, todas sus ofertas… Sufren el síndrome de la niña de Catalana Occidente y su “todo, todo y todo”. Aquí es cuando tengo que explicarles que incluso el “todo suma” ya está cambiando. Como usuarios, internautas o lo que sea, no queremos información, queremos impacto, queremos que nos llamen la atención, queremos historias, emociones, diferenciación… y el texto, por más que me duela otra vez, aunque es capaz de lograr estos ítems, no lo hace tan ágil como la imagen, el vídeo o una storie.
La mala noticia ya la sabemos, nuestro cliente lee menos que nunca, pero la buena es que podemos hacer más cosas, podemos ampliar la forma de comunicar, de llegar al mismo.
La humanización de las marcas se ha convertido en una acción capital para cualquier unidad de negocio. Aunque dependerá del tipo de compra, por necesidad, por impulso, etc. los clientes de ahora necesitan tener mayor vínculo con la marca. Esto es así porque la tecnología ha acercado las dudas, las preguntas, las posibles problemáticas. Las marcas se han dado cuenta que a través de la imagen y sobre todo del vídeo, pueden humanizarse de una forma más rápida y directa; además, la comunicación ahora es “bidireccional” y prácticamente en tiempo real. Y esto se nota “a la legua”. Antaño, cuando escribía un artículo, las personas que me seguían dejaban los comentarios al finalizar el mismo, en el propio “post”. En la actualidad, ven el enlace en redes sociales, pinchan para leer el artículo, y vuelven a dichas redes para realizar el comentario pertinente. Y en este momento es donde comienza el “Social Selling”, es decir, crear las relaciones con los futuros clientes; resolver sus dudas, compartir sapiencia, en definitiva, intercambiar opiniones, recursos, contenidos…
Cada empresa, marca, autónomo, etc. deberá establecer su propia estrategia al respecto. Como ya me conocen, y me escondo poco, les cuento algo sobre la mía en redes sociales:
Web/Blog: aunque como verso en este artículo, cada vez se lee menos, es la herramienta que utilizo para mostrar mis “contenidos estanca” (web: servicios, catálogo formativo, contacto, etc.), y a la par, mis “contenidos rana” (blog: artículos sobre mis sesiones formativas, marketing, publicidad, etc.).
Twitter: es mi red “fetiche”, la más que me gusta. Aquí intento compartir más que competir. Posteo contenido de valor para ser valorado, establezco debates sobre las materias que “domino”, pregunto sobre las que ando más cojo… Como es una red muy rápida y que siempre está a la última, también la utilizo para estar al día de la actualidad sobre el sector.
Facebook: es un poco “cajón de sastre” (y también cajón desastre, todo junto). Es la red que lleva conmigo más tiempo, la que abarca un público más heterogéneo. Aunque la utilizo poco, su herramienta de publicidad de pago es de largo la más potente, y lo pude comprobar con el lanzamiento de mi libro “No seas el mejor… lucha por ser diferente”.
LinkedIn: con esta red tengo una relación de “amor/odio”. Por un lado me gusta su profesionalidad, su contenido de alta calidad. Hay personas muy interesantes que conocer, grupos donde participo, etc., pero por otro lado, se ha venido “desvirtuando” hacia una red demasiado comercial. Sé que se trata de una red profesional, pero que alguien al que acabas de aceptar, cuando no llevas de contacto ni 2 minutos, te envíe información de sus productos o servicios, llámenme “carca”, pero lo veo demasiado frío. Como dice mi amigo Yago Uribe: es como si llegaras a una discoteca y ni bailas, sino que directamente vas a ver quién quiere “tema”… (lo he dicho más light de como lo suele decir él).
Como he comentado, la utilizo para participar en grupos, en conversaciones sobre gestión empresarial, “bichear” contenidos de valor, etc.
Instagram: confieso que cuando cree mi cuenta, lo hice de manera personal, es decir, no profesional. ¡Incluso tenía el afamado candado de “cuenta privada”!. Pero con el paso del tiempo entendí que era una herramienta fundamental para lo que yo hago. La prueba está en que, aunque supero las 2.200 publicaciones, “solo” cuento con 1.400 seguidores, y digo solo porque mis otras redes tienen mucha más fuerza en cuanto a followers. Pero ya saben que no me preocupan las cifras, primo la calidad frente a la cantidad…
Es la red principal para humanizar mi marca. Entendí, como les comentaba, que cada vez leíamos menos y que no podía basarme solamente en el blog para hacer llegar mis contenidos, reflexiones, etc. Esta es la red donde se ve más a la persona y menos a la marca, aunque ambas, créanme, son exactamente iguales. Soy de los que pienso que antes de ser buen profesional, tienes que ser buena persona, e Instagram te permite intentar demostrarlo. Se ve a un Rayko que le gusta comer bien (estoy esbozando una “grastromarketing” sonrisa mientras escribo esto), que viaja más de la cuenta y que le apasiona el deporte.
Aunque intento no postear el mismo contenido en todas las redes, hay 3 cosas que sí suelo compartir en todas aunque sea con diferente mensaje:
1- Sesiones formativas: como muchos de ustedes saben, saco un selfie casi en todas las sesiones en las que participo. No solo para guardar un lindo recuerdo de la parte del globo en la que esté, sino para que posibles clientes vean que “estoy en la rueda”.
2-. Mis artículos: aunque Instagram no tiene CTA (Call To Action), ya les vale, intento notificar que algo de mi cosecha ha salido a la luz, en mi blog, en colaboraciones, en los medios donde escribo, etc.
3-. Mis reflexiones: aunque igual no las utilizo en todas, sí en la mayoría. Son pensamientos en voz alta que quiero hacer llegar a modo de pequeñas reflexiones ligadas no solo con el Marketing y sus disciplinas satélites, sino con mi forma de ver las cosas.
Si han llegado hasta aquí, el titular de mi artículo es una falacia, si no han llegado, ustedes se lo pierden ,)
Un saludo.
Rayko Lorenzo.
Me encanta Rayko. Tienes toda la razón. Cada vez se lee y se escribe menos. Es la cultura de la inmediatez porque de alguna manera, pienso que estamos expuestos o más bien, sobre expuestos a tal grado de información o desinformación (según se mire) que de alguna forma, hay que seleccionar y está clarísimo que una imagen vale más que mil palabras.
Y que conste que yo me he leído el post entero?.
Muchas gracias por compartir tus experiencias.
Gracias a ti Mailo por tu comentario. Lo cierto es que más que preocupante, es una nueva oportunidad ,)
Un saludo.
Rayko Lorenzo.
Excelente articulo, este si valió la pena leerlo aunque el publico ya no suele leer. ¡Saludos!
¡Gracias Gerardo!
Un saludo.
Rayko Lorenzo.
Me alegro de que sea una falacia el titular de tu artículo, porque algunos seguimos leyendo ..
¡Gracias por seguir escribiendo!
¡Gracias! Así me gusta, leyendo hasta el final ,)
Un saludo.
Rayko Lorenzo.
Totalmente de acuerdo. La tendencia es la de leer menos. El hecho de tener acceso a tantos contenidos te lleva a la dispersión y con un dedo a consumir el siguiente contenido velozmente. Yo cuando quiero centrarme en un tema desconecto y me paso al libro, que te permite acercarte mucho más y más en detalle a las ideas que el autor quiere transmitir. Sigue escribiendo 🙂
Así es Jacobo, yo también soy de los amantes de un buen libro; muchas gracias por pasarte por aquí.
Un saludo.
Rayko Lorenzo.