La pregunta que titula este artículo, es una de las más formuladas en el mundo del marketing digital. ¿Realmente funciona el Marketing de Contenidos?
Como respuesta rápida les diré que sí, pero qué duda cabe que es una tarea ardua, a medio/largo plazo y llena de matices.
No les pido que sean Ivo Fiz, no les pido que tengan que ser “Shakespeare digitales”, pero sí que tengan claro que no es una cosa que obtenga resultados totalmente inmediatos.
Lo primero que hay que saber es que el Marketing de Contenidos no solo sirve para intentar posicionar una unidad de negocio en la red, tiene otras particularidades algo más “abstractas” que también tendremos que mencionar. Por un lado la parte de branding… Qué duda cabe que si tenemos una empresa que cuida sus contenidos, que aporta valor para ser valorados, que cuenta con una correcta política de contenidos que ofrezca calidad al lector, mejorará nuestra marca considerablemente.
Por otro lado, puede convertirse en un foco de atracción. Los recursos de contenido que se generan servirán a la par para “alimentar” los canales sociales, y obtener más impactos que, por qué no, se transformen en posibles ventas o contactos.
Hay otro aspecto clave a destacar, y es el de la credibilidad. Si consiguen aportar contenidos de calidad que puedan ayudar a sus lectores, se convertirán en referentes de una determinada materia.
Les recomiendo que, si están pensando en llevar a cabo una estrategia de Marketing de Contenidos, piensen menos en el tráfico y más en el “traficante” (cuidado con leer esta última frase con mente “turbia”). Me refiero que deberán pensar más en el usuario y no tratarlo como a un simple número. Esto no quita que, desde la planificación de creación, generen contenidos enfocados a la conversión.
El contenido, dependiendo de cada unidad de negocio, y cómo no, de los objetivos de cada una, puede servir (entre otros ítem) para:
- Entretener
- Informar
- Convencer (venta)
- Generar conversación
Me tienen que permitir que les hable de la última opción, porque lo de entretener, informar, convencer… es algo que, aunque tiene valor, no genera el “engagement” a futuro que implica generar conversación con sus contenidos.
Si quieren obtener respuestas, tienen que hacer preguntas. Incluso en ocasiones, verán como el contenido de calidad, “arroja” interacción sin necesidad de hacer las preguntas de manera abierta. De esta forma podrán conocer más y mejor a sus clientes, detectar qué necesidades son las más relevantes, comenzar una relación más social y menos comercial para con sus seguidores.
Muestren cómo se usan sus productos, qué “trucos” existen para un mejor aprovechamiento, graben vídeo-tutoriales, generen información alejada de tecnicismos, defiendan la transparencia de la marca, recalquen el servicio postventa…
El Marketing de Contenido tiene que tener más de contenido y menos de marketing…
Respecto a los contenidos en sí, también dependerá de cada unidad de negocio, pero seguro que hay mucho del mismo que podrán hacerlo “atemporal”. Me refiero a que sirva para ser utilizado incluso pasado mucho tiempo.
Lo que siempre suelo decir es que una correcta campaña de Marketing de Contenidos, tiene que estar totalmente planificada. Vale que puedan tener un espacio para el “real time”, pero deberán orquestar la estrategia con deadline, temáticas y herramientas que amplifiquen el trabajo que vayan a realizar.
Y a ustedes, ¿qué les parece el Marketing de Contenidos?
Un saludo.
Rayko Lorenzo.